Hola hola a todas y todos !
Estoy inmensamente feliz de presentaros otro de los proyectos recién llegados a Tierras de Uva y os preguntaréis el porqué de tanto entusiasmo verdad ? Pues muy claro, un trocito de mi tierra, Asturias, va a llegaros a vuestras mesas y estoy muy , pero que muy orgullosa de que por fin podemos hacer llegar nuestros vinos y mostrarlos con mucho orgullo porque las cosas se están haciendo verdaderamente bien , así que Puxa Asturies !
Siluvio nace en una bodega de nueva creación erigida a los pies del viñedo buscando unir la tradición ancestral de elaboración de vinos en la zona, con sistemas de transformación más modernos.
Anexa a las viñas en las que nace la esencia de Siluvio se encuentra la bodega en la que los vinos van tomando forma y las uvas recolectadas en el terreno – albarín blanco, carrasquín, verdejo negro y albarin negro – se transforman en vinos con personalidad singular.
Seiscientos metros cuadrados de innovación .Unir los procesos de elaboración artesanal, mirando a nuestros mayores y haciéndolos convivir con los sistemas actuales. Es el verdadero valor de Siluvio.
La actividad se desarrolla en dos alturas para aprovechar los sistemas gravitatorios en algunos procesos. La uva llega a la planta superior tras la vendimia. Allí se enfría en la cámara, se selecciona en su mesa y se envía a procesar. En la parte baja reposa en grandes tinas de maderas francesas, huevos de hormigón y depósitos de inox. Así va tomando forma Siluvio y adquiriendo matices nuevos y únicos.
Siluvio es el sueño de Ladislao Méndez León, ‘Lalo’, y su mujer Leticia Sobrino. Lalo dio rienda suelta a su pasión por el mundo del vino y aquí volcó todo su conocimiento de más de 30 años siendo comerciante de vinos con su empresa Méndez Leon.
Su último propósito ha sido fomentar y ensalzar el mundo del vino, pasándose al otro lado del sector, creando desde el año 2017 un pequeño viñedo y bodega en el Sur Occidente de Asturias con el fin de recuperar la tradición vitivinícola que estuvo a punto de la extinción en el Principado de Asturias.
SILUVIO Bodegas y Viñedos es la aportación personal de Lalo y su mujer a la historia asturiana y nacional en el sector del vino.
En el concejo de Ibias, ubicado en el extremo más al Sur – Oeste se encuentra una de las zonas vinícolas más singulares del Viejo Mundo. A unos 60 km al sur del Mar Cantábrico y a 15 km al norte del Bierzo, esta región es el núcleo de la viticultura heroica, un término que describe la producción de vino en condiciones extremas. Esta clasificación, reconocida por el CERVIM (Centro de Investigación, Estudio, Salvaguarda, Coordinación y Valorización de la Viticultura de Montaña), se refiere a viñedos situados en terrenos con más del 30% de declive, a altitudes superiores a 500 metros sobre el nivel del mar, y que requieren técnicas de cultivo manual debido a la inaccesibilidad de maquinaria agrícola.
El proyecto se inició en 2016 y en 2018 se construyó LA BODEGA, es una pequeña estructura situada a los pies de los viñedos, construida al estilo de un château. El viñedo se plantó inicialmente con 40 mil plantas. Esta bodega, , está rodeada por un entorno mágico que incluye laderas, montañas, parajes y ríos. Este entorno idílico es fundamental para la crianza y el proceso de vinificación, brindando un contexto único e irrepetible para el desarrollo del vino.
La historia del Vino de Cangas se remonta a la Edad Media ; miles de manos han trabajado desde entonces la tierra perpetuando un legado único. Aunque no existen certezas en el origen de la actividad vitivinícola en la zona de Cangas del Narcea, todo apunta a que las primeras vides llegaron de la piadosa mano de los monjes cistercienses del primitivo monasterio de Corias, allá en el siglo XI. A mediados del siglo XVIII ya se extendía el viñedo por 450 hectáreas con una producción de 180.000 litros de vino, cantidad que medio siglo más tarde se habría duplicado ampliamente, según recoge el Diccionario de Cocina y Gastronomía de Asturias. En su época de mayor plenitud se cultivaban más de seis millones de cepas y 400.000 litros de vino. La actividad decayó con el paso de los siglos y en los años setenta y ochenta la producción del vino se mantenía casi de forma testimonial, relegada al autoconsumo y a la venta en los ‘chigres’ de la zona. La creación de la DO en mayo de 2001 dio paso a un nuevo capítulo con la apuesta por la calidad como mascarón de proa de un tiempo nuevo para un vino de siempre.
Las vides que sustentan la esencia de Siluvio nacen en lo que fue el cauce del antiguo río Ibias. El suelo que las sostiene aún conserva los sílices centenarios de los cantos rodados tatuados por el paso de la corriente. Junto a los esquistos y lajas de pizarra logran conformar una diversidad de suelo superficial que llama la atención.
Las viñas que dan vida y esperanza a Siluvio nacen en el municipio occidental asturiano de Ibias, un lugar de clima singular y distinto al del resto de la región: se trata del área donde menos llueve y más horas golpea el sol a lo largo del año. Sus empinadas laderas sostienen una tradición que se remonta a tiempos inmemoriables.
El concejo de Ibias tiene las más altas temperaturas, más horas de luz y recibe más horas de sol del Principado de Asturias. De ahí la razón de estar en esta ubicación. IBIAS, EL SOL DE ASTURIAS.
Asturias es una región caracterizada por sus altos niveles hídricos. Pero este concejo (Ibias) es el lugar con menos precipitaciones por metro cuadrado en el periodo vegetativo de la vid (abril / septiembre). Creando un microclima único para el cultivo de la vid en Asturias.
Los viñedos se ubican en una vaguada aterrazada con forma semicircular, similar a un antiguo anfiteatro romano, creando un paisaje de belleza singular. Pendientes entre el 45% y 60 % dan sentido a esta viticultura heroica. Las vides ocupan 7,5 hectáreas, por lo que es la mayor extensión vitivinícola del Principado de Asturias. Un pequeño río que serpentea a los pies del viñedo y la bodega le dan una personalidad única.
Los subsuelos son franco – franco arenosos con un gran porcentaje de arenas que hacen que las raíces profundicen y se esfuercen en conseguir la ansiada humedad para subsistir. De esta manera se transmite toda la complejidad de los oligoelementos y de los perfiles del subsuelo al fruto.
Este clima húmedo y lluvioso es muy proclive a fomentar las enfermedades fúngicas durante el periodo vegetativo de la vid , algo que en otras denominaciones de origen no sufren , pero que en nuestra región es inevitable.
En el corazón de la montaña asturiana, donde la naturaleza despliega su esplendor, se encuentran los viñedos, un reflejo del equilibrio entre el hombre y el entorno. La sostenibilidad en la viticultura es clave para preservar la calidad de los suelos y garantizar la producción de uvas excepcionales sin comprometer el futuro del ecosistema.
Cada planta en el viñedo requiere cuidados específicos, desde la selección del terreno hasta los tratamientos adecuados para su desarrollo. La implementación de prácticas sostenibles, como el uso de fertilizantes ecológicos y la reducción de productos químicos, ayuda a mantener la biodiversidad del entorno y la salud del suelo.
El respeto por la naturaleza se traduce en un manejo eficiente del agua y en la conservación de la flora y fauna autóctonas. Así, el viñedo se convierte en un espacio donde la tradición y la innovación se combinan para obtener uvas de gran calidad, esenciales para la elaboración de vinos únicos.
Cuidar el viñedo con una visión sostenible no solo protege el campo y sus recursos, sino que también permite que las futuras generaciones disfruten de los frutos de una tierra bien cuidada y respetada.
Para defenderse de esta situación Bodegas Siluvio ha creado una estación meteorológica. En el 2017 instalaron una estación meteorológica para obtener datos e información para interpretar el clima del lugar. Más de 30 parámetros meteorológicos son estudiados cada 20 min en su finca ( humedad del suelo, humedad foliar, contenido de agua a diferentes estratos, viento, temperatura..) esta información es interpretada por unos algoritmos que se traducen en información para el buen desarrollo de las plantas. Con esto quieren ser ecológicos, sostenibles e integrados en el sistema medioambiental de su entorno y contaminar menos a sus plantas.
Bodegas Siluvio sólo hace tratamientos ecológicos y no utilizan herbicidas. La filosofía de Bodegas Siluvio es la siguiente :
- No herbicidas en sus suelos
- Cubiertas vegetales en sus calles mantenidas de forma natural con desbroces quincenales
- Tratamientos fúngicos en ecológico sólo cuando es necesario
- Sostenibilidad para respetar y estar integrados en el ecosistema local.
El 80% de su plantación es Albarín blanco, variedad autóctona y local descubierta y registrada por primera vez en Asturias.
El 20% restante es tinto también de variedades locales. Carrasquín , Verdejo negro y Albarín negro son las tres variedades tintas que están mejor adaptadas a la zona y conforman nuestro viñedo.
Este mes os haremos llegar los dos vinos que Siluvio elabora, Siluvio Albarin blanco 2023, 100 % Albarin Blanco. 65% del vino reposo nueve meses en barricas usadas de roble francés de 225 y 500 litros. Batonage una vez por semana durante ocho semanas. 35% del vino reposo nueve meses en depósitos de inoxidable con sus lías.
También recibiréis Siluvio Tinto Cantábrico 2022, 75% Mencía, 25 % Verdejo Negro, Albarin Tinto y Carrasquin. 65% del vino reposo nueve meses en barricas usadas de roble francés de 225 litros con sus lías. 35% del vino reposo nueve meses en depósitos de inoxidable con sus lías
Disfrutad y sed felices !
Costo : 1 botella de Siluvio Albarin blanco + 1 botella de Siluvio tinto Cantábrico : 2.780$