Ser o no Ser : Moravia Agria

Ser o no Ser : Moravia Agria

Estimados amigos,

Este mes queremos dedicar nuestro Blog a una variedad de uva minoritaria y prácticamente echada al olvido, La Moravia Agria; os compartimos  un artículo escrito por Amaya Cervera donde hace un retrato fiel de la actualidad vinícola de esta variedad de uva.

" El libro Wine Grapes, la biblia de las variedades de uva, apenas dedica unas pocas líneas a la moravia agria, casta a la que considera una de las más oscuras y desconocidas de Castilla-La Mancha. El nombre tan poco atractivo hace alusión al carácter ácido de las uvas, algo que, sin embargo, se transforma en una bendición inesperada en estos tiempos de cambio climático. Sobre todo teniendo en cuenta el continuo adelanto de las vendimias y la dificultad para gestionar el grado alcohólico y conseguir vinos equilibrados y apetecibles de beber.

Es muy significativo también que exista una moravia dulce, una variedad completamente distinta de la agria, que por su dulzor y sabrosidad solían beber los vendimiadores mientras trabajaban.

Manchuela, la única denominación que autoriza el cultivo de la moravia agria, apenas tiene registradas oficialmente 4,34 hectáreas cuando el libro Variedades de Vid en España cifraba la superficie cultivada en 2009 en 435 hectáreas.

Según el enólogo Luis Jiménez, quien compatibiliza su proyecto personal Cien y Pico con diferentes asesorías a bodegas y cooperativas de la zona, la mayoría de viñedos de moravia agria que quedan en La Mancha se encuentra en la provincia de Cuenca, en el triángulo formado por las localidades de Iniesta, Villagarcía del Llano y Navas de Jorquera, pero sus uvas acaban en las cooperativas, en vinos no acogidos a denominación. Por su parte, Juan Antonio Ponce, de Bodegas y Viñedos Ponce, muy comprometido con recuperar variedades minoritarias de la región como la propia moravia agria o la blanca albilla, está convencido de que estas castas no están más extendidas porque resultan muy poco comerciales.

Luis Jiménez incluso recuerda una pequeña cruzada contra la variedad tras correr el bulo de que era un híbrido productor directo (un cruce de vitis vinífera con vid americana) y hasta se pensó en prohibir su cultivo. 

Juan Antonio Ponce llega a incluir un 85% de esta variedad en su ligero y refrescante Buena Pinta que, al igual que la mayor parte de sus vinos, elabora con raspón. Las uvas proceden de parcelas arrendadas desde hace 10 años y trabajadas directamente por su equipo. El contrapunto lo ponen la fruta dulce y la sabrosidad características de la garnacha en el 15% restante. Para Ponce, la moravia agria es una uva sensible y de piel fina que rara vez supera el 12% de volumen, casi al estilo de las variedades tintas gallegas.

En cantidades más moderadas, puede tener un efecto muy vivificante en los tintos generalmente alcohólicos de la zona "

Como no podía  ser de otra manera este mes tendréis la ocasión de probar Buena Pinta  2018 de Juan Antonio Ponce .

Por favor, sed felices y disfrutad !

 

Costo : 3 botellas de Buena Pinta 2018 , 1485 $