Este mes nos vamos a centrar en una comarca que sentimos muy cercana y que cada vez disfrutamos más , nuestros vecinos, El Bierzo.
El Bierzo
Ya hace unos 2.000 años, las citas de Plinio el Viejo y Estrabón se refieren a la existencia de viñedos en la actual comarca del Bierzo, que originariamente es el derivado de la ciudad prerromana Bergidum. Además, conocemos que los romanos impulsaron de forma extraordinaria la agricultura de estas tierras, introduciendo nuevos cultivos como la vid y nuevas técnicas como el arado romano.
No obstante, la mayor expansión de viñedo en el Bierzo, estuvo vinculada al desarrollo de los monasterios medievales, sobre todo los cistercienses, por ser el vino, por una parte, elemento esencial para el culto y porque además, era considerado básico para su alimentación.
Por lo tanto, no resulta extraño que el vino ocupe ya desde hace diez siglos un papel muy destacado en la vida económica de la comarca y que de forma muy constante adquiera un desarrollo cada vez más importante según avanzamos caminando por los siglos medievales, al amparo de la frecuentada ruta jacobea en la búsqueda de la tumba del apóstol Santiago.
Tras siglos de producción y después de haber conseguido cierto renombre en mercados de Galicia y Asturias, los vinos del Bierzo sufrieron un golpe terrible a finales del siglo XIX, cuando una plaga de filoxera acabó prácticamente con las vides, provocando una fuerte crisis económica que provocó incluso, la emigración de gran número de personas.
La producción se restableció durante la primera mitad del siglo XX, gracias a los injertos realizados con vides americanas, y el vino recuperó el importante papel que había tenido en la economía de la zona.
En la época de los sesenta surgió un fenómeno nuevo, el movimiento cooperativo, que jugaría desde entonces y sigue jugando en la actualidad un papel muy importante en la producción de los vinos.
La calidad de los vinos del Bierzo se vio plenamente reconocida en 1.989, cuando el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación concedía la Denominación de Origen a los vinos del Bierzo.
El Consejo Regulador controla la producción vitivinícola de 32 municipios de la comarca y de 74 bodegas. Es la comarca con mayor concentración de viñedo viejo por superficie.
Los viñedos del Bierzo constituyen un mosaico de parcelas que forman un mapa complejo y que ha permanecido a lo largo de la historia. Cuenta con una particular orografía sobre la que discurre un viñedo único y singular que en ningún lugar del mundo se puede repetir.
Lo que define al vino del Bierzo es un espacio, una altitud, una pendiente, una serie de condiciones atmosféricas, unas variedades autóctonas, unas viñas muy viejas… pero también es un grupo de viticultores y elaboradores, que cuidan la tierra y tienen una forma de elaborar, que hace que cada uno de los parajes y villas tenga su propia personalidad. Un paisaje dominado por la viña, pintoresco y agrícola donde ha existido una tradición oral, una transmisión de conocimientos de cuidado de la viña y elaboración de padres a hijos.
Los vinos del Bierzo han escrito su propia historia a lo largo de los siglos, de forma pausada y segura, con tesón y esperanza. Hoy vivimos un presente explosivo y sabio, donde el consumidor es exigente y valora el esfuerzo de viticultores y bodegueros por poner en valor nuestro territorio. Aguardamos un futuro ilusionante y singular, donde los vinos del Bierzo mantengan su personalidad y su excelencia.
Variedades autorizadas
Variedades tintas: Mencía, Garnacha Tintorera, Estaladiña y Merenzao.
Variedades blancas: Godello, Doña Blanca, Palomino y Malvasía.
Clasificación Viña
El Bierzo es una de las primeras denominaciones de origen de España que se ha tomado la molestia en clasificar sus vinas.
La CLASIFICACIÓN pone en valor cada una de las zonas de viñedos que por sus características hacen que de ellas salgan vinos únicos por su calidad. Para ello se han delimitado cada una de esas zonas y justificado sus diferenciaciones. Se trata de mantener la marca Bierzo, pero ir a un mayor nivel de diferenciación. La Clasificación está basada en la importancia del territorio, en darle valor a una tierra de donde procede la uva.

Vino de la D.O. Bierzo – Elaborado con uvas procedentes de viñedos inscritos de las variedades autorizadas y que cumplan con los requisitos del pliego de condiciones respecto a rendimientos máximos, sanidad y maduración de la uva.
Vino de Villa – El 100% de la uva que se utilice debe proceder de parcelas que pertenezcan al municipio o pedanía en cuestión. El rendimiento de la uva (kg/ha) será un 20% menor al máximo fijado por la Denominación de Origen Bierzo.
Vino de Paraje – El 100% de las uvas que se utilicen deben proceder de un mismo paraje, de nombre reconocido en el pliego condiciones. El rendimiento de la uva (kg/ha) será un 25% inferior al máximo fijado por la Denominación de Origen Bierzo.
Viña Clasificada – El 100% de las uvas que se utilicen deben proceder de una misma parcela o parcelas colindantes de un mismo paraje, de nombre reconocido en el pliego condiciones y que al menos durante cinco años hayan sido tipificados como vinos de paraje y cuya calidad haya sido verificada con controles por el Consejo Regulador. El rendimiento de la uva (kg/ha) será un 30% inferior al máximo fijado por la Denominación de Origen Bierzo.
Gran Viña Clasificada – Caso similar al anterior, pero tipificados con al menos cinco años como vinos de viña clasificada y cuya calidad haya sido verificada con controles por el Consejo Regulador. El rendimiento de la uva (kg/ha) será un 35% al máximo fijado por la Denominación de Origen Bierzo.
Pues tras esta breve introducción al maravilloso paraje del Bierzo , nos vamos a llevar de compañera de viaje a Verónica Ortega ; los vinos que os haremos llegar serán Quite 2021 100 % Mencía y Cobrana 2020 elaborado con un 75 % de Mencía , 10 % de otras variedades tintas, 5 % de Doña Blanca , 5 % Godello y 5 % Palomino Fino.
Costo : 1 botella de Quite 2021, 1 botella de Cobrana 2020, 2000 pesos.
Disfrutad y sed felices !